Qué ver en Florencia en tres días: guía de viaje
Florencia, la capital de la Toscana, es un destino perfecto para los amantes de la historia y el arte. El legado renacentista está aún presente en sus calles medievales, y la catedral de Santa Maria del Fiore es una de las más fotografiadas de todo el mundo.
La belleza de la ciudad y la gran oferta de cosas que hacer en Florencia son parte del encanto de esta joya italiana. Es fácil enamorarse de sus rincones y perderse en sus barrios adoquinados, a la par que sorprenderse en las galerías de arte y maravillarse del diseño imposible de las casas colgantes en el Ponte Vecchio.
Si estás pensando en hacer una escapada, este es tu destino perfecto. Descubre qué ver en Florencia en tres días y ¡atrévete a visitar esta cuna del arte!
El primer día llegarás con ganas de verlo todo: así que, ¿por qué no empezar con los lugares más icónicos en Florencia? Pasar la mañana en Santa Maria del Fiore es el primer paso. Cuando llegues a la Piazza del Duomo, su magnífica fachada te dará la bienvenida: decorada con mármoles blancos, verdes y rosas, la distribución perfectamente simétrica de sus detalles impresiona a todos los visitantes. Considerada un símbolo de la riqueza florentina, la catedral está coronada por una magnífica cúpula conocida mundialmente.
Visitar la nave de la catedral es gratis, pero es recomendable llegar temprano porque suele haber cola. Si, además de la nave, quieres recorrer el Duomo por completo, tendrás que comprar entradas. El complejo del Duomo incluye la cúpula de Brunelleschi, el Campanile de Giotto, el Baptisterio de San Giovanni, la Cripta de Santa Reparata y el Museo dell’Opera. ¡Tendrás que venir preparado si quieres verlo todo! Puedes consultar horarios y precios, así como comprar entradas en la web oficial del Duomo.
Tras una mañana explorando la catedral no hay mejor plan que perderse por las calles de su alrededor. Puedes dirigirte a la Piazza della Repubblica, a dos minutos del Duomo, para conocer lo que una vez fue el Foro Romano de la ciudad. Como llegados a este punto seguramente necesitarás un breve descanso, la mejor opción es acercarse a la Piazza della Signoria. Esta magnífica plaza está decorada con esculturas y tiene como telón de fondo el Palazzo della Signoria, cosa que la convierte en un auténtico museo al aire libre.
Si quieres asegurarte de que algún día volverás a Florencia -¡y seguramente querrás!- no puedes dejar de visitar la Fontana del Porcellino. Aquí se encuentra la estatua del jabalí al que debes frotar el hocico para que te dé suerte y vuelvas a la ciudad.
Para terminar el primer día no hay plan mejor que pasar la tarde paseando por Via Tornabuoni, la calle de Florencia conocida por las tiendas de lujo que se encuentran allí. Aquí puedes disfrutar del ambiente y ¡darte un capricho!
El segundo día lo dedicamos al arte y las vistas: todo un regalo para los ojos. Así, empezamos la mañana visitando la Galleria degli Uffizi, conocida mundialmente por su impresionante colección de pinturas y esculturas. Esta galería es uno de los lugares más bonitos en Florencia, así que vale la pena dedicarle unas horas.
Aquí es donde puedes admirar obras de célebres artistas como Botticelli, Leonardo y Caravaggio, así como pinturas de El Greco, Goya y Rubens. Esta impresionante y antiquísima colección le ha valido a la Galleria degli Uffizi un renombre mundial, y es a día de hoy la pinacoteca más visitada en Italia.
Tras disfrutar de este paseo entre obras de arte lo mejor es ir al Ponte Vecchio: la vista de la ciudad a orillas del río Arno es una de las más icónicas de Florencia. Cuando hayas cruzado el puente y hecho las fotos de rigor, puedes dirigirte al Palacio Pitti, un edificio renacentista que fue construído en el siglo XV y sirvió como residencia a los duques de la Toscana. Ahora alberga distintos museos y galerías de arte que se pueden visitar, y otro de sus atractivos es el Giardino di Boboli.
Este precioso jardín fue construido en 1549 por Cosimo I de Medici como regalo a su esposa Leonor Álvarez de Toledo, y hoy está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de los bellos espacios verdes, en estos jardines puedes ver numerosas esculturas y bellas fuentes de estilo renacentista. La entrada no es gratuita, pero se puede adquirir un ticket conjunto para visitar el Palacio Pitti y el Giardino di Boboli.
El mejor plan para descansar por la tarde es disfrutar de las vistas en Piazzale Michelangelo. Considerado como uno de los mejores miradores en Florencia, esta zona se encuentra a media hora a pie del Palacio Pitti, y es una de las preferidas por los locales para admirar la puesta de sol. Gracias a su posición elevada ofrece vistas panorámicas de la ciudad, en las que la cúpula de Santa Maria del Fiore destaca de entre el resto de tejados cobrizos. Al tratarse de un parque al aire libre puedes disfrutar de un picnic relajante. ¡Te sentirás como en una postal!
Si te has quedado con ganas de ver más obras de arte, debes dedicar la mañana a la Galleria dell’ Academia. Esta galería, aunque no tan popular como la Degli Uffizi, alberga el David de Michelangelo y diversas obras de pintores italianos como Botticelli y Orcagna. ¡Por algo se dice que Florencia es cuna del arte!
A diez minutos de la galería se encuentra el Mercado central de Florencia, visita imprescindible para los amantes de la gastronomía. En este espacio comercial se pueden comprar productos frescos de la región, como vinos, pasta y quesos de todo tipo. Los florentinos hacen aquí su compra, así que ¿por qué no unirse a la experiencia?
Para pasar la tarde puedes visitar la colorida Basílica de Santa María Novella y terminar tu escapada a Florencia disfrutando de un helado mientras paseas por las calles que rodean al Duomo. ¡Te va a costar despedirte!
Para experimentar la ciudad con todos tus sentidos, no te olvides de probar sus platos típicos. Degustar la excelente gastronomía florentina por un módico precio es posible.
El centro histórico es la mejor zona para probar comida típica ya que presenta una gran variedad de opciones. Las más comunes y económicas son la osteria, taberna de ambiente rústico, o la trattoria, típico restaurante tradicional familiar. En estos locales, los cuales puedes encontrar en cualquier parte de Italia, sirven deliciosos platos de la región de la Toscana.
Te recomiendo especialmente los siguientes restaurantes:
Osteria di Giovanni
Dirección: Via Del Moro, 22.
El plato por excelencia de este local es la bistecca alla fiorentina, un jugoso bistec de ternera de lomo alto que se ha convertido en uno de los platos más populares de la gastronomía toscana. Se cocina a la brasa o a la parrilla y se suele tomar "poco hecho".
Source: Wikimedia - mike packard [CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)]
Trattoria Antico Fattore
Dirección: Via Lambertesca, 1.
No puedes irte de Florencia sin probar la ribollita, una riquísima sopa de pan y verduras al puro estilo toscano.
Ristorante Pepò
Dirección: Via Rosina 4/6r.
Pappa al pomodoro es un clásico florentino elaborado principalmente con pan toscano, ajo, albahaca y aceite de oliva.
Además, si eres un fan del turismo gastronómico y quieres adentrarte en la tradición culinaria florentina, puedes optar por este tour guiado del Florence Foodie Club, en el que podrás degustar quesos, vinagres balsámicos, vino gelato, donuts salados, embutidos italianos y mucho más.
Si te has quedado con ganas de saber más sobre esta preciosa ciudad, consulta las actividades que se pueden reservar en nuestra plataforma. Buon viaggio!
La belleza de la ciudad y la gran oferta de cosas que hacer en Florencia son parte del encanto de esta joya italiana. Es fácil enamorarse de sus rincones y perderse en sus barrios adoquinados, a la par que sorprenderse en las galerías de arte y maravillarse del diseño imposible de las casas colgantes en el Ponte Vecchio.
Si estás pensando en hacer una escapada, este es tu destino perfecto. Descubre qué ver en Florencia en tres días y ¡atrévete a visitar esta cuna del arte!
Visitar el Duomo de Florencia
El primer día llegarás con ganas de verlo todo: así que, ¿por qué no empezar con los lugares más icónicos en Florencia? Pasar la mañana en Santa Maria del Fiore es el primer paso. Cuando llegues a la Piazza del Duomo, su magnífica fachada te dará la bienvenida: decorada con mármoles blancos, verdes y rosas, la distribución perfectamente simétrica de sus detalles impresiona a todos los visitantes. Considerada un símbolo de la riqueza florentina, la catedral está coronada por una magnífica cúpula conocida mundialmente.
Visitar la nave de la catedral es gratis, pero es recomendable llegar temprano porque suele haber cola. Si, además de la nave, quieres recorrer el Duomo por completo, tendrás que comprar entradas. El complejo del Duomo incluye la cúpula de Brunelleschi, el Campanile de Giotto, el Baptisterio de San Giovanni, la Cripta de Santa Reparata y el Museo dell’Opera. ¡Tendrás que venir preparado si quieres verlo todo! Puedes consultar horarios y precios, así como comprar entradas en la web oficial del Duomo.
Tras una mañana explorando la catedral no hay mejor plan que perderse por las calles de su alrededor. Puedes dirigirte a la Piazza della Repubblica, a dos minutos del Duomo, para conocer lo que una vez fue el Foro Romano de la ciudad. Como llegados a este punto seguramente necesitarás un breve descanso, la mejor opción es acercarse a la Piazza della Signoria. Esta magnífica plaza está decorada con esculturas y tiene como telón de fondo el Palazzo della Signoria, cosa que la convierte en un auténtico museo al aire libre.
Si quieres asegurarte de que algún día volverás a Florencia -¡y seguramente querrás!- no puedes dejar de visitar la Fontana del Porcellino. Aquí se encuentra la estatua del jabalí al que debes frotar el hocico para que te dé suerte y vuelvas a la ciudad.
Para terminar el primer día no hay plan mejor que pasar la tarde paseando por Via Tornabuoni, la calle de Florencia conocida por las tiendas de lujo que se encuentran allí. Aquí puedes disfrutar del ambiente y ¡darte un capricho!
Arte en Florencia
El segundo día lo dedicamos al arte y las vistas: todo un regalo para los ojos. Así, empezamos la mañana visitando la Galleria degli Uffizi, conocida mundialmente por su impresionante colección de pinturas y esculturas. Esta galería es uno de los lugares más bonitos en Florencia, así que vale la pena dedicarle unas horas.
Aquí es donde puedes admirar obras de célebres artistas como Botticelli, Leonardo y Caravaggio, así como pinturas de El Greco, Goya y Rubens. Esta impresionante y antiquísima colección le ha valido a la Galleria degli Uffizi un renombre mundial, y es a día de hoy la pinacoteca más visitada en Italia.
Tras disfrutar de este paseo entre obras de arte lo mejor es ir al Ponte Vecchio: la vista de la ciudad a orillas del río Arno es una de las más icónicas de Florencia. Cuando hayas cruzado el puente y hecho las fotos de rigor, puedes dirigirte al Palacio Pitti, un edificio renacentista que fue construído en el siglo XV y sirvió como residencia a los duques de la Toscana. Ahora alberga distintos museos y galerías de arte que se pueden visitar, y otro de sus atractivos es el Giardino di Boboli.
Este precioso jardín fue construido en 1549 por Cosimo I de Medici como regalo a su esposa Leonor Álvarez de Toledo, y hoy está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de los bellos espacios verdes, en estos jardines puedes ver numerosas esculturas y bellas fuentes de estilo renacentista. La entrada no es gratuita, pero se puede adquirir un ticket conjunto para visitar el Palacio Pitti y el Giardino di Boboli.
El mejor plan para descansar por la tarde es disfrutar de las vistas en Piazzale Michelangelo. Considerado como uno de los mejores miradores en Florencia, esta zona se encuentra a media hora a pie del Palacio Pitti, y es una de las preferidas por los locales para admirar la puesta de sol. Gracias a su posición elevada ofrece vistas panorámicas de la ciudad, en las que la cúpula de Santa Maria del Fiore destaca de entre el resto de tejados cobrizos. Al tratarse de un parque al aire libre puedes disfrutar de un picnic relajante. ¡Te sentirás como en una postal!
Florencia como un local
Si te has quedado con ganas de ver más obras de arte, debes dedicar la mañana a la Galleria dell’ Academia. Esta galería, aunque no tan popular como la Degli Uffizi, alberga el David de Michelangelo y diversas obras de pintores italianos como Botticelli y Orcagna. ¡Por algo se dice que Florencia es cuna del arte!
A diez minutos de la galería se encuentra el Mercado central de Florencia, visita imprescindible para los amantes de la gastronomía. En este espacio comercial se pueden comprar productos frescos de la región, como vinos, pasta y quesos de todo tipo. Los florentinos hacen aquí su compra, así que ¿por qué no unirse a la experiencia?
Para pasar la tarde puedes visitar la colorida Basílica de Santa María Novella y terminar tu escapada a Florencia disfrutando de un helado mientras paseas por las calles que rodean al Duomo. ¡Te va a costar despedirte!
Dónde comer en Florencia
Para experimentar la ciudad con todos tus sentidos, no te olvides de probar sus platos típicos. Degustar la excelente gastronomía florentina por un módico precio es posible.
El centro histórico es la mejor zona para probar comida típica ya que presenta una gran variedad de opciones. Las más comunes y económicas son la osteria, taberna de ambiente rústico, o la trattoria, típico restaurante tradicional familiar. En estos locales, los cuales puedes encontrar en cualquier parte de Italia, sirven deliciosos platos de la región de la Toscana.
Te recomiendo especialmente los siguientes restaurantes:
Osteria di Giovanni
Dirección: Via Del Moro, 22.
El plato por excelencia de este local es la bistecca alla fiorentina, un jugoso bistec de ternera de lomo alto que se ha convertido en uno de los platos más populares de la gastronomía toscana. Se cocina a la brasa o a la parrilla y se suele tomar "poco hecho".
Source: Wikimedia - mike packard [CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)]
Trattoria Antico Fattore
Dirección: Via Lambertesca, 1.
No puedes irte de Florencia sin probar la ribollita, una riquísima sopa de pan y verduras al puro estilo toscano.
Ristorante Pepò
Dirección: Via Rosina 4/6r.
Pappa al pomodoro es un clásico florentino elaborado principalmente con pan toscano, ajo, albahaca y aceite de oliva.
Además, si eres un fan del turismo gastronómico y quieres adentrarte en la tradición culinaria florentina, puedes optar por este tour guiado del Florence Foodie Club, en el que podrás degustar quesos, vinagres balsámicos, vino gelato, donuts salados, embutidos italianos y mucho más.
Si te has quedado con ganas de saber más sobre esta preciosa ciudad, consulta las actividades que se pueden reservar en nuestra plataforma. Buon viaggio!